lunes, 13 de mayo de 2013

La Embajada Vaticana

La Basílica de San Miguel (oficialmente, Basílica Pontificia de San Miguel) está ubicada en la calle de San Justo, en Madrid. Situada junto al Palacio Arzobispal, en el corazón de la zona conocida como Madrid de los Austrias. Se trata de la Nunciatura apostólica en España, que la ha confiado al Opus Dei desde 1960, y es la sede de la Hermandad de los Estudiantes.
Fachada principal

A pesar de sus pequeñas dimensiones, se trata de una de las construcciones arquitectónicas más relevantes del Barroco español, por la singular forma convexa de su fachada y su original planta, poco habitual en el país y única en el Barroco madrileño. El templo, que empezó a construirse en el año 1739, posee una notable influencia italiana.
La Basílica de San Miguel se levantó sobre el solar de la parroquia de los Santos Justo y Pastor, mártires cristianos de la época romana y que, según la tradición, murieron en Alcalá de Henares, donde se conservan sus restos en la cripta de la Catedral.
Poco se conoce sobre esta desaparecida iglesia, una de las más antiguas de la ciudad. Su construcción era anterior al siglo XIII, o al menos eso se desprende del Fuero de 1202, en el que se la cita. El templo sufrió un incendio en 1690 y quedó completamente destruido.
En 1739 se iniciaron las obras de la construcción actual, a instancias del cardenal infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, arzobispo de Toledo y hermano del rey Carlos III que costeó su ejecución con un presupuesto de 1.421.000 reales. En 1745 se concluyó el edificio.
En tiempos de José Bonaparte, la iglesia añadió una nueva advocación: a la original de los Santos Justo y Pastor, se le sumó la de San Miguel, santo que quedó sin feligresía ante la demolición de la vecina parroquia de San Miguel de los Octoes, claro que como la había mandado demoler el propio rey, en algún sitio tenía que meter al santo.
Vista de la nave con el altar al fondo

En el siglo XIX, el templo quedó advocado únicamente a San Miguel y la feligresía de los Santos Justo y Pastor pasó a la iglesia del antiguo Convento de las Maravillas. En 1892 se entregó a la Nunciatura apostólica, adquiriendo el título de basílica pontificia, al trasladarse a Leganitos la parroquia de San Miguel.
Como curiosidad debo señalar que en el compositor de origen italiano Luigi Boccherini (1743-1805), fallecido en Madrid, fue enterrado en esta basílica, hasta que en 1927 Benito Mussolini ordenó llevar sus restos a Lucca (Italia), de donde el músico era natural. Se le dio sepultura en la iglesia de San Francisco, en el panteón de hijos ilustres de la citada ciudad toscana

martes, 7 de mayo de 2013

San Pedro el viejo

Vista desde la calle del Nuncio
La Iglesia de San Pedro se levantó sobre el antiguo solar de la mezquita de la Morería, que según la tradición fue edificada para conmemorar la toma de Algeciras por Alfonso XI, en 1345. El edificio actual es fruto de distintas épocas. Conserva la torre mudéjar de la época de su construcción.
  

 La cubierta gótica de la Capilla de los Lujanes es del siglo XV, la portada renacentista fue colocada hacia 1525 y el resto de la Iglesia pertenece a la reforma llevada a cabo a mediados del siglo XVII. Fue el arzobispo de Brindis, D. Lorenzo Reinoso, el que encargó la reforma y ampliación de otras estancias a Francisco Sanz. La Iglesia tiene planta basilical con tres naves. La nave central esta cubierta con bóveda de cañón con luneto y cúpula en el crucero, de clara tradición barroca clasicista. La volumetría exterior, en donde destaca la torre, es compleja debido a las distintas ampliaciones. Ha sido objeto de varias restauraciones, en las primeras se intervino en la torre y en la última se acometió el resto.

Entrada por la Cuesta de San Pedro