sábado, 15 de junio de 2013

Visita el día de San Antonio

   Nuestra primera visita al Madrid antiguo coincidió con el día de San Antonio. Allá que fuimos pertrechados de nuestras botellas de agua, el calor había llegado después de una primavera fría y lluviosa, calzado cómodo y ganas de pasarlo bien.
   El paseo fue bastante animado, aunque nos conocíamos desde hacía poco, la complicidad era mucha, bromas, alguna parada a tiendas fuera del recorrido para ver objetos curiosos de regalo, ofertas dos por uno de unas camisetas de la marca cucurrucu...¿cómo era Blanca?
   Ya iniciada la marcha nos encontramos con unas madrileñas vestidas de chulapa y como era de esperar no nos resistimos a la tentación de fotografiarnos con ellas, aunque a alguna hubo que cazarla a lazo porque se nos escapaba.
¿Qiénes eran las chulapas?
   Continuamos nuestro recorrido dirección a los restos de la muralla árabe, por entonces ya buscábamos la sombra allá donde se encontrase.
   Después de una breve explicación sobre las murallas de Madrid y la situación de sus puertas, Nerea, Blanca, Elena Miguel Ángel e Isidro posaron con la Almudena al fondo.



Mira que majos, aún no sabían la cuesta que tenían que subir.

   Nos aproximamos al viaducto, los relatos sobre los suicidas no pudieron faltar, aunque quedaron eclipsados ante el imponente escudo de la Villa situado en el espacio de lo que fue la Casa del Pastor.

El grupo con el escudo al fondo, paso previo a la subida hasta la calle de Bailen.

   En lo alto del viaducto al grupo se le añadió Jonás, que venía de su curso de portugués. Hicimos una parada en las Vistillas para recuperar el aliento, yo al menos lo necesitaba. 

   Caminamos hacia la plaza de la Paja por la calle de los mancebos, la historia de los niños degollados por matar accidentalmente al rey Enrique I de Castilla, no dejó muy buen sabor de boca, pero eso fue lo que sucedió.

   Tuvimos la gran suerte de encontrar abiertos los jardines del Palacio del Príncipe de Anglona, y allí que fuimos y nos hicimos esta foto, con Jonás ya en el grupo.

Beautiful, came in


   También pudimos ver la capilla del Obispo que estaba abierta, desde luego merece la pena entrar, pocos madrileños conocen este lugar.

   Puerta cerrada, el sitio donde "salieron chispas", la iglesia de san Miguel, con otros dos niños mártires, calle del codo y plaza de la Villa, completaron la visita al Madrid de los Austrias con el sol apuntándonos desde lo alto, de modo que para recuperar fuerza Miguel Ángel nos llevó  tomar unos botellines a la Plaza de Jacinto Benavente.


La prueba del delito

Y a continuación el culpable:


¿Cuántos cubos uno o dos?
Para terminar, sólo agradeceros por permitirme enseñaros una ciudad que me apasiona, con sus callejuelas y plazas, con su ruido a veces infernal, pero siempre con sus gentes amables dispuestas a ayudarte.



1 comentario:

  1. Muchas gracias Jorge por esta gran visita que ha conseguido que un madrileño consiga ver su ciudad con otros ojos, y además descubra un sin fín de anécdotas e historias que atesoras de la ciudad y consigues transmitir de manera fidedigna, amena y divertida. Muchas gracias de nuevo por todo y espero repetir pronto.

    Un saludo.
    Miguel Ángel.

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