José I Bonaparte, reinó en España durante cinco años, durante los cuales se dedicó a tirar iglesias que al parecer le molestaban para hacer plazas. La Iglesia de San Miguel de los Octoes sucumbió a la piqueta napoleónica, dejando solo su santo nombre.
La Plaza de San Miguel se convirtió en mercado al aire libre, mejor así porque sobre todo vendían pescado.El rótulo anunciador |
El mercado se cerró dándole su aspecto más o menos actual entre 1913 y 1916 según el proyecto del arquitecto Alfonso Dubé y Díez.
Después de la última remodelación el mercado abrió con todo su esplendor en mayo del 2009, dos días antes de San Isidro.
Último ejemplo de la llamada Arquitectura de Hierrro |
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