jueves, 25 de abril de 2013

La Capilla del Obispo

Su nombre oficial es Capilla de santa María y san Juan Letrán, edificio religioso del siglo XVI, que se encuentra también en la Plaza de la Paja.
 



Fachada principal
 
Pertenece a una época de transición entre el gótico, en Madrid aunque tardío se pueden ver algunos ejemplos,estilo que se aprecia en su planta y trazado, y el arte renacentista, visible en su fachada sur y en su decoración interior. Está declarada Monumento Nacional desde el año 1931.

Es uno de los edificios que forman  del complejo parroquial de san Andrés, junto a la Iglesia de San Andrés, de planta gótica, y la Capilla de san Isidro, de estilo barroco.
 
El conjunto monumental ocupa totalmente una manzana, delimitada por la plazas de los Carros y de san Andrés (al sur), la Costanilla de San Pedro(al este), la Costanilla de san Andrés (al oeste) y la Plaza de la Paja (al norte). El acceso a la Capilla del Obispo se realiza desde esta última plaza.



La Capilla se levantó entre los años 1520 y 1535, sobre los cimientos de una antigua capilla, que bien pudo haber sido mandada construir por el rey Alfonso VIII, con la intención de albergar los restos de San Isidro. La idea surgió de Francisco de Vargas, ya que el santo había trabajado para su familia durante el siglo XII, y si había que quedarse con una reliquia que mejor que con el cuerpo entero de un santo.
 
Sin embargo, el impulso definitivo se lo dio su hijo, Gutierre de Vargas Carvajal, obispo de Plasencia (Cáceres) entre 1524 y 1559, a quien se debe la fundación de la capilla y su suntuosa decoración interior. En su honor, la construcción empezó a ser conocida como Capilla del Obispo, abandonándose, a nivel popular, el nombre oficial de Capilla de santa María y san Juan Letrán.
El cuerpo de san Isidro permaneció en el edificio hasta 1544, año en el que el párroco de la Iglesia de san Andrés consiguió, después de numerosos pleitos, trasladarlo a su parroquia, donde estuvo depositado hasta el siglo XIX.
El ábside visto desde el Museo de los Orígenes
 Los Vargas decidieron entonces convertir la capilla en su  
panteón familiar. En 1547, Gutierre de Vargas Carvajal encargó al escultor Francisco Giralte la realización del retablo que preside el ábside y de los dos sepulcros situados a ambos lados del presbiterio, donde reposan sus restos y los de sus padres, Francisco de Vargas e Inés de Carvajal. Los trabajos de decoración concluyeron hacia 1550.

Detalle del retablo


El acceso a la capilla se realiza a partir de un pequeño claustro, formado por arcos de medio punto, cuyo aspecto actual corresponde a la reforma emprendida en el siglo XVIII.
 

La puerta interior, encargada en el año 1544, se atribuye a Cristóbal Robles y a Francisco de Villalpando. Está hecha en madera de nogal y decorada con diferentes relieves, donde se representan escenas bíblicas, principalmente del Antiguo Testamento. Está considerada como una obra maestra del escultura renacentista española.


El sepulcro del señor Obispo
La decoración de la nave es de estilo plateresco. Sus elementos más sobresalientes son el retablo mayor, que preside el conjunto desde el ábside, y los sepulcros de alabastro de Gutierre de Vargas y Carvajal y de sus padres, Francisco de Vargas e Inés Carvajal, emplazados a ambos lados del presbiterio. Son obra de Francisco Giralte, quien tardó cuatro años en su ejecución (1547-1550).
Otro de los elementos destacados del interior es el coro alto, cubierto con artesonado.

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